viernes, 8 de enero de 2010

"LA NUEVA CONCIENCIA CIUDADANA


"El deber ser, que no ha sido".

Como todos ya sabrán me he encomendado a realizar una tarea de concientización para los y las venezolanas, en este trabajo que emprendo, pretendo únicamente contribuir de manera sistemática y eficaz en el abono de una mejor conciencia responsablemente democrática, una conciencia que en diez años ya hemos de haber fundamentado en nuestro inconsciente y condimentado en nuestro consiente, pero que por alguna razón a muchos venezolanos se le ha hecho difícil concretar esto último. En este ensayo solo pretendo humanizar el proceso democrático en nuestro país, es necesario fundamentar las bases de la democracia y demostrarle al pueblo que el populismo no es el camino para la Venezuela que deseamos y merecemos.

Sin más preámbulos, mostrare a continuación una serie de puntos importantes para considerar y analizar con detenimiento, pero sobre todo para exteriorizar en la práctica cotidiana.

Lo que primero que debemos saber, es:

1._ No podemos pretender que un ser humano, tan humano, como tú y como yo, cambie el rumbo de nuestro país, como un mesías, porque esto es Venezuela en el año 2009 y no Jerusalén en el año de Cristo. Por ello, es primordial que mantengas este conocimiento, nadie, absolutamente nadie, va a traer la salida a los problemas ni mucho menos en un día, a nuestro país.

Para salir de los problemas que nos aquejan, es necesario que todos, absolutamente todos, nos activemos de raíz en la resolución de cada uno de los problemas de nuestra comunidad, empecemos desde abajo hacia arriba, por algo mínimo. Desde un pequeño problema de basura, de agua o luz en nuestra calle para luego progresivamente ir subiendo de manera organizada a nuestra cuadra. Si emprendemos estas prácticas de manera consecuente y progresiva, todos y cada uno de nosotros, en cada una de nuestras cuadras, cada quien organizado con sus vecinos, comenzamos a comportarnos menos ajenos a la realidad de nuestra calle o cuadra y por qué no, nuestro sector, se con determinación, que en menos de un mes, tendremos una mejor Venezuela. Claro es necesario aplicarlo de manera colectiva, general, donde cada pueblo, cada ciudad lo aplique.

2._ No caigamos en provocaciones, sin importar quienes compongan nuestras juntas comunales, nuestra asociación de padres y representantes, juntas de condóminos, entre otras organizaciones, debemos tener siempre una actitud conciliadora, pacifica, fraternal. Si en años no hemos dado los buenos días a nuestro vecino, es momento de empezar a practicar esta actitud, es momento de fraternizar con el que tengamos al lado, sin importar su ideología, color de piel, creencia religiosa, militancia política o de donde venga.
Es momento de mostrar una mejor cara a ese con el que compartes la calle, la acera, con el que te encuentras cada mañana en el metro, en el bus o en el transporte de la Universidad.
No podemos permitir que el egoísmo, la desidia, la intolerancia y la enemistad se apoderen de nuestros sentimientos. Es momento de rectificar, de ver la vida con otros ojos, de tocarla con otras manos, es momento de abrazarla con otros brazos. Que sean los ojos del amor, las manos de la buena acción y los brazos de la hermandad, los que se apoderen de tus acciones, de tu sentir.

3._ Multipliquemos el mensaje, es importante ser conocedores del mensaje, pero aún mas importante es transmitirlo, como una cadena, como una buena acción del día, seamos adictos al mismo, guardemos en él una gran esperanza. Debemos talarlo en las conciencias de nuestros conciudadanos, de nuestros hijos, cónyuges, amigos, hermanos y demás familiares. Es momento de practicar estas buenas acciones de concientización ciudadana, pero sobre todo de hacer que los demás también se rijan y practiquen las mismas.

4._ No perder el rumbo, el cual es, acabar con el populismo, para ello debemos aplicar difíciles herramientas de autocontrol, pero más difícil es enseñar al conciudadano a aplicar estas herramientas. Dejar de mendigar es lo principal, enseñar a nuestros amigos más necesitados que esperar regalías del gobierno o algún partido político a cambio de un bozal de arepa es garrafal, para el verdadero sentido de la democracia. Mostrar que el populismo, lejos de traer mejoras a nuestro país, nos sumerge en una fuerte crisis económica.
Porque mientras el estado paternalista regala al pueblo hasta lo que no tiene, el pueblo se vicia de descuido al trabajo, al punto que olvida como ganarse el pan, convirtiéndose en una carga para el Estado y para la sociedad emergente del trabajo duro que se vuelve víctima como es la clases media; y victimarios como lo son la clase alta, que entran en el juego vicioso de la explotación.
El Gobierno Populista, incrementa las cuentas de esa clase alta que emergente del propio gobierno populista –familiares, amigos y allegados- de políticos que trabajan bajo la gestión del Gobierno Populista.
Mientras la vieja clase social alta, decide emigrar en gran parte de nuestro país, manteniendo sus empresas en nuestro país pero mudando su asiento de negocios fuera del mismo. Convirtiéndose en grandes monopolios que dañan de manera sistemática nuestra nación y contribuyendo con el propio Gobierno Populista en la crisis económica. La clase media, se ve entonces, abatida entre la guerra de clases, de pobres y ricos, desencadenada por el populismo gubernamental. Creándose esa guerra de clases, donde solo crece el odio y el resentimiento social.

5._ La Corrupción: Es importante, combatirla tanto o más que al populismo, la corrupción en Venezuela se ha vuelto el pan nuestro de cada día, tan cotidiana como un muerto abaleado en nuestras ciudades, tan cotidiana como una arepa, como el tráfico de la mañana y de la tarde. Un poco más cotidiana que los terremotos, pero abunda como aspirantes a las Universidades, como la desidia del venezolano al trabajo duro y honesto, abunda como los negocios informales, como la mala educación, como muchas otras cosas más.

La corrupción vive en todas las casas de Venezuela, no hay una sola en el país por donde no haya pasado ésta. Cada venezolano la mira al espejo cada mañana, es su sombra. La lleva en la cartera con una foto tipo carnet, la lleva junto a un libro azul o vinotinto con el que sale de vacaciones a otras tierras, con el camina entre fronteras. En el peor de los caso, se lleva la corrupción a nuevas tierras, porque no soporta la suya, sin darse cuenta que es participe de un sistema que critica y reniega.

Por ello, hay que abatir la corrupción, hay que ajustarse, es difícil aguantar largas colas, pero no es imposible, nuestra Venezuela lo merece, tus hijos lo merecen, nosotros los jóvenes lo merecemos. Vamos a ser correctos, es necesario transformar nuestro entorno –si quieres que Venezuela sea otra, debes empezar a cambiar tú- no podemos seguir pretendiendo lo impretendible.


Autora: Daniela Hernández Camarán

http://sindictaduras.blogspor.com



¡Si quieres cambios, empieza a cambiar tú!

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