lunes, 12 de julio de 2010

Blyde advierte riesgos de ley comunista

Antonio Fernández Nays

Domingo, 11 de julio de 2010

El alcalde de Baruta, Gerardo Blyde, expuso en detalle los entresijos de la ley de comunas, instrumento que cambiaría radicalmente la fisonomía democrática del Estado venezolano

El abogado Gerardo Blyde prácticamente ha tenido que lidiar con este gobierno desde sus inicios. Fue él quien hacia 1999 alertó sobre los riesgos inconstitucionales en que incurría la iniciativa del recién electo Presidente para modificar la Carta Magna de 1961, aunque más pudo el capital aluvional de votos de Chávez y la efervescente expectativa por el cambio, que la legalidad de una república y un sistema que agonizaba irremediablemente.
Sus francas posiciones públicas sobre aspectos de la política vernácula lo proyectaron como una de las emergentes figuras de la oposición junto con un grupo de otros animados activistas de Primero Justicia. De la mano con ese partido logró una curul en la Asamblea Nacional donde asumió una voz opositora crítica muy firme, y posteriormente escaló posiciones directivas en esta organización partidista y en Un Nuevo Tiempo, donde actualmente milita.

Hace dos años Blyde obtuvo por el voto popular la Alcaldía de Baruta, pero su preocupación por el futuro del país no se detiene únicamente en dar respuestas a lo local. De cabeza en el estudio del anteproyecto de ley de las comunas y sus previsibles consecuencias, no le queda ni un ápice de duda de que se trata de la puerta que abre paso a un Estado comunista.

Y así de claro lo expuso ante una reunión con los miembros de Analitica Premium. “Es la primera vez que se plantea un texto que dibuja un Estado totalmente distinto al previsto en la Constitución. Todas las acciones previas por la vía de los hechos tenían visos, pero el texto aprobado en primera discusión por la Asamblea Nacional es lo más parecido a un régimen comunista y un modelo económico socialista”, afirma.

Blyde considera que con esta iniciativa legislativa –que aspira sea sepultada antes de nacer por la fuerza de la racionalidad de la opinión pública–, se cae el “disfraz democrático de la revolución chavista”. La manera como fue organizándose el extinto Estado soviético, a juicio del alcalde, coincide en forma y en fondo con lo que establece el articulado del texto propuesto, en tanto busca un fin económico e ideológico y aplana la elección directa para esquematizar un sistema de fidelidades, muy similar al cubano.

Preocupa al abogado que todos los entes planteados en este anteproyecto en la práctica suplantarían el aparato político administrativo vigente, al restarle competencias y recursos a gobernaciones y alcaldías, y asumir sin la necesaria y debida previsión constitucional funciones de seguridad, ejecución de obras, legislación local y hasta de justicia.

Las comunas establecidas en el citado texto quedan adscritas a un ministerio, sus miembros son electos con procedimientos de segundo y tercer grados, no respetarán los actuales limites geográficos de municipios y ponen la mano sobre los recursos que, por ley, le corresponden a los gobiernos locales.

“Nos van a quitar los recursos a gobernaciones y alcaldías, que ya nos habían retirado al desconocer el Fondo Intergubernamental para la Descentralización (Fides) y la Ley de Asignaciones Especiales (LAES), aparte de que tenemos un presupuesto infravalorado con un precio de 40 dólares por barril de petróleo. Nos exigen crear una partida en 2011 para financiar y mantener los consejos comunales. Además, no tendríamos control sobre esos ingresos. Si una obra no se ejecuta o se pierden los recursos no hay una cabeza sobre la que se establezcan las responsabilidades, porque todo se diluye entre los delegados de las comunas”, explica el abogado.

Si fuese sólo por la mera existencia de los consejos comunales, no habría mayor problema. Blyde dice que en Baruta funcionan más de 80 y en una primera etapa no han sido inconstitucionales. El problema comienza cuando se infiltra el gérmen ideológico con propósitos políticas y procedimientos sectarios.

¿Podrá el régimen chavista implantar un para-estado con esta ley de las comunas? Blyde prefiere no ensayar predicciones, pero está claro de que el camino planteado no es fácil, mas no imposible. “La gente finalmente acudirá a quien tenga los recursos”, señala.

Ignora también cual sería la reacción de los alcaldes y gobernadores de adscripción chavista, por cuanto se trata de una ley que los afecta a todos sin distingo. “Lo que ocurre es que no he oído ningún argumento a favor de este anteproyecto que no sea ideológico”, dice.

Otra de sus preocupaciones con el tema es que la discusión y la reflexión se queden en un plano exclusivamente intelectual y no baje a las comunidades. “90% de los venezolanos no quieren el comunismo. La propiedad social que dice el Gobierno querer instrumentar no es sino una absoluta ficción, porque lo que ha hecho es estatizar y hacer al individuo más dependiente del Estado. Se trata de una clarísima ley comunista, y así debe ser llamada”, insiste.

Blyde advierte que si bien el 26 de septiembre habrá un punto de inflexión político con la elección de diputados a la Asamblea Nacional, donde la oposición tiene chance de sacar una buena tajada, la fecha no pone un punto final a la discusión y es preciso mantener todas las antenas democráticas activadas.

“Lo que sí es cierto es que esta Asamblea moribunda no puede seguir legislando”, remata su exposición.

VIDEO: Vea un resumen de lo planteado por Gerardo Blyde en Analítica Premium

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