miércoles, 15 de octubre de 2008

Yon Goicoechea // Muerte al futuro

Todos los años, enterramos a miles de jóvenes con todos sus sueños
Las muertes de jóvenes estudiantes, producidas la semana pasada, han impactado al país. También nos comprimieron el corazón a los dirigentes estudiantiles, pasados y presentes, que hemos vivido la universidad como una devoción y no como una obligación. Quiero dedicar este artículo a los líderes muertos, con la esperanza de quienes estamos vivos, para denunciar el horror que vive Venezuela: la muerte del futuro. Todos los años, enterramos a miles de jóvenes con todos sus sueños.
El ministro de turno no olvida decir: "vamos a investigar y haremos pagar a los culpables", pero esa frase se ha escuchado mucho y los muertos no reviven. El problema es que los discursos son mudos ante la madre en la tumba del hijo o ante el hijo frente al recuerdo del padre; como muda es la publicidad fetichista de la mayoría de candidatos, que se atribuyen "la seguridad" como tema de moda y no como una prioridad humana. No seré ligero en afirmar que el Gobierno está matando estudiantes, no lo creo.

Pero "aunque nos son autores sí son responsables". Es responsable el Presidente y muchos de los anteriores. Las malas políticas que los últimos gobiernos han tenido en materia de seguridad ciudadana, la incapacidad para fortalecer el sistema educativo como medio para incluir al excluido, la ineficiencia de las políticas económicas que impide que la gente surja con trabajo, la incitación a la violencia (especialmente este gobierno) y muchas otras ineptitudes, literalmente, nos están matando. Pero también los ciudadanos tenemos responsabilidad.

En Venezuela se vive un gran silencio. Hay muchos ciudadanos complacientes que, por dinero o fanatismo, apoyan ciegamente los errores del Gobierno (No es culpa del capitalismo pues muchos países capitalistas son los más seguros del mundo). Hay que aceptarlo, tenemos una gran responsabilidad en nuestra sociedad que también se refleja en el Gobierno. Y, con todo respeto, permítanme decir que callar es parte de este juego. yon.goicoechea@gmail.com

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